El ajo ayuda al cuerpo a eliminar mercurio, plomo, cadmio y aluminio.
Las toxinas en el cuerpo son todas aquellas sustancias que dañan nuestras células, entorpecen el desarrollo de funciones vitales y aceleran el envejecimiento.
Las toxinas del organismo se clasifican en orgánicas e inorgánicas. Las primeras se refieren a alcohol, medicamentos y drogas. Al dejar de fumar o dejar el alcohol u otras drogas, el cuerpo reanuda el proceso de eliminación de estas sustancias, y lo hace a través de la piel, los pulmones, la vejiga y el colon.
Se conocen como toxinas inorgánicas a la presencia de metales pesados en el cuerpo, que nuestro organismo no sabe eliminar. Éstos suelen saturar nuestro sistema linfático o acumularse en depósitos grasos o piedras de calcio en diferentes tejidos del organismo, sin que éste pueda eliminarlos de manera autónoma.
Cuando empezaron a aplicarse terapias por contaminación de metales pesado, principalmente plomo en las industrias armamentistas a mediados del siglo pasado, se descubrió que muchos de los pacientes no sólo perdían los síntomas conocidos por la sobreexposición al metal, también presentaban mejorías en otras áreas, como la visión, la capacidad auditiva y la movilidad. Estudios futuros permitieron descubrir los efectos nocivos de los metales pesados a largo plazo, y avanzar en la forma de combatirlos.
Los metales que más afectan a nuestro organismo
Arsénico Es considerado la sustancia más nociva para el organismo. Se encuentra en mayor o menor medida, en todas las fuentes de agua potable del planeta, como resultado de la contaminación del agua por los procesos industriales, su uso en pesticidas y la filtración natural.
Otras fuentes son las pinturas, veneno para ratas y producción de vidrio. El arsénico afecta la piel, causa problemas respiratorios, neurológicos y cardiovasculares. También está asociado con cáncer de pulmón, riñón, hígado, vejiga y piel.
Plomo Se clasifica como la segunda mayor toxina para el cuerpo. Se le utilizó con frecuencia en tuberías y pinturas hasta mediados del siglo XX. También está presente en baterías, armas, PVC y pesticidas.
El plomo causa problemas en el desarrollo de los órganos del feto en mujeres embarazadas, daños al sistema nervioso central, riñones, sistema reproductor y en el tracto gastrointestinal. Es una causa de problemas de infertilidad y de abortos.
Mercurio Las fuentes más comunes de contaminación por mercurio en las personas son las amalgamas dentales y el consumo de pescados y mariscos contaminados. Los peces más contaminados de consumo frecuente son el jurel, el tiburón, el pez espada, el blanquillo, el marlín y el atún.
Tristemente, el mercurio también es un ingrediente de algunas vacunas, como la de la influenza. Se le ha vinculado con autismo, Síndrome de Atención Dispersa y asma.
Cadmio Es utilizado en fertilizantes agrícolas. De hecho, se estima que el 50 por ciento del cadmio en nuestro organismo proviene de estas emisiones.
Afecta a riñones, pulmones, hígado, huesos y cerebro. En altas dosis, provoca vómito, diarrea e irritación en estómago y pulmones. La exposición prolongada se ha asociado con cáncer de pulmón e hipertensión.
Aluminio Es un contaminante presente en una amenazante cantidad de productos. Eliminar el contacto y la contaminación por aluminio se ha vuelto casi imposible en el mundo moderno. Se utiliza en la cocina, elaboración de cosméticos, está presente en el agua e incluso forma parte de aditivos de muchos alimentos
El aluminio está vinculado con Alzheimer, así como daños al sistema nervioso central, al sistema digestivo y a los riñones. Grupos activistas acumulan evidencia sobre la participación de la intoxicación por aluminio en el cáncer de mama.
Alimentos que ayudan a eliminar los metales pesados
El ayuno como recurso terapéutico y la terapia de colon son excelentes alternativas para purificar el organismo de forma acelerada. El ayuno debe llevarse a cabo con control médico ya que puede tener consecuencias contraproducentes en la salud, debido a que estresa al organismo.
Existen, por otro lado, alimentos que ayudan al cuerpo a combatir gradualmente los efectos de los metales pesados, y su consumo no tiene efectos secundarios, sino que incluyen además múltiples beneficios para el cuerpo.
– Ajo El ajo es un alimento con poderosas cualidades antibióticas y antivirales. También ayuda a eliminar los metales pesados. Inclúyelo en tu alimentación regularmente para evitar acumular contaminantes. Si los tienes, puedes incorporarlo a tu tratamiento, consumiendo entre uno y dos ajos todos los días en ayunas.
– Cilantro Esta planta mejora el sistema inmune y ayuda a eliminar el mercurio del cuerpo. Es una alternativa para las personas que tienen amalgamas o les fueron recientemente removidas. También se sabe que ayuda a expulsar aluminio y plomo.
– Suero de leche Se ha comprobado que el glutatión ayuda a la homeóstasis celular y es un poderoso antioxidante que remueve los metales pesados. Aún se llevan a cabo investigaciones sobre su aplicación médica, ya que su ingesta oral no parece metabolizarse adecuadamente, pero se sabe que el suero de leche puede aumentar los índices de glutatión en el hígado.
– Zinc y selenio Estos dos nutrientes juegan un papel importante en las mejoras del sistema inmune. También son parte importante de la dieta para los órganos sexuales masculinos, y se sabe que ayudan a la creación de enzimas antioxidantes que combaten los metales pesados en la sangre. Alimentos ricos en estos minerales son el arroz integral, la avena y los melocotnes.
– Vegetales frescos Existe una serie de vegetales con cualidades nutricionales y antioxidantes que ayudan a la desintoxicación. Lo hacen tanto actuando directamente sobre los metales pesados como purificando las vías de eliminación. Son particularmente benéficos el brócoli, el kale, la coliflor, la col y las coles de Bruselas.
Fuente: José Valadés,
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