Resulta una alternativa interesante para las personas intolerantes a la leche de vaca o a la lactosa, para los celíacos.
La almendra tiene un alto valor nutritivo la hace indicada para periodos de recuperación, es de los frutos secos más ricos en potasio, también es rica en fibra y minerales.
A nivel cardiovascular las almendras son fuente de ácidos omega 3 y ácidos omega 6, así como también de fibra. Estos tres componentes son beneficiosos para reducir el colesterol en sangre y tratar la hipercolesterolemia.
Es muy indicada en casos de diarreas, vómitos, tratamientos con diuréticos que eliminan potasio. También para casos donde el Sodio sea un problema; hipertensión arterial, cardiopatías, afecciones renales y cirrosis hepática.
Es muy útil en casos de dispepsias gastro-intestinales, gastritis y como regulador del peristaltismo intestinal.
Por su buena relación calcio /fósforo, es un alimento ideal para adolescentes, mujeres gestantes o durante la lactancia.
Muy buena alternativa por su alto contenido en calcio para evitar la osteoporosis personas de edad avanzada.
Por su alto porcentaje de fibra protege la pared intestinal, sobre todo a nivel del colon y regula la velocidad de absorción de azúcares y colesterol.
Este aporte de fibra puede reducir la velocidad de absorción de glucosa hasta en un 50%; este es el motivo de su uso clínico en el tratamiento de la diabetes tipo I y II.
Recetas leche de almendras:
Leche de Almendras Basica.
Ingredientes para Medio Litro.
* 15 almendras peladas
* Medio litro de agua
Preparación
Necesitamos haber tenido en remojo las almendras peladas durante 24 horas.
Las Trituramos hasta que el líquido resultante sea blanco y filtramos con una gasa estrujando. Para extraer un poco más, volvemos a mezclar la pulpa de las almendras con un poco más de agua y repetimos la operación hasta que el líquido ya no salga blanco.
Podemos si queremos endulzar a gusto con miel de abeja, miel de palma, melaza de arroz, azúcar de caña, zumos de frutas etc.
Puedes añadirle si deseas más aportes grasos y de calcio. Como por ejemplo alga roja o algún aceite vegetal. Entre otras Posibilidades tantas como quepan en tu imaginación y sepan medianamente bien
Guardar en botella de cristal. Conservan máximo 48 horas en la nevera.
Harina de almedra.
Con los restos de las almendras que nos han quedado en la gasa después de filtrar podemos hacer por ejemplo harina de almendras. Para ello será necesario tostarlas unos minutos sin agregar nada. Mantenerla en el sartén hasta que su agua natural que haya quedado se evapore y el color se oscurezca.
Esta harina podemos usarla desde ensaladas hasta para hacer pasteles o galletas.
Queso de almendras
Esta receta es bastante sencilla y fácil de preparar apenas nos llevará unos 20 minutos hacerla. Lo hacemos partiendo de la leche de almendras.
Ingredientes
1 taza de almendras molidas.
1 taza de leche de almendras.
Zumo de medio limón.
1 cucharada de agar agar.
2 cucharadas de levadura de cerveza.
½ cucharada de ralladura de jengibre.
1 pizca de pimienta, nuez moscada.
1 cucharada de aceite de oliva.
½ ajo bien picado.
Sal y orégano a gusto.
Preparación
Pondremos las almendras, el ajo, el jengibre, la levadura de cerveza, pimienta, nuez moscada y sal en un recipiente. Mezclamos bien todos los ingredientes.
Ponemos a calentar la leche y añadimos el agar agar. Moveremos aproximadamente 5 minutos y en cuando empiece a espesar agregaremos el limón y el aceite. Seguimos moviendo
Añadimos la leche de almendras al resto de los ingredientes secos.
Ponemos todos los ingredientes en una licuadora o batidora hasta que quede una pasta homogénea.
Acéitanos un molde no demasiado grande y esparcimos el orégano. Vierte la mezcla y lo ponemos en la nevera entre 30 a 45 minutos y listo.
Tendremos un queso diferente, ya se dice, en la variedad está en gusto 🙂
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