Mega tips sobre el Jengible.

Mucho son lo que no conocen o no saben distinguir el particular sabor del Jengibre, otros  lo descubrimos por la vía trágica en un afán curioso de comernos la florecita que adorna los platos en algún restaurante japonés. Anécdotas mas o menos traumáticas aparte, son cada vez más personas que integran el Jengibre nos solo a su alimentación cotidiana, si no a su propio botiquín casero.

El Jengibre cuenta con muchos y variados beneficios. Enumeramos algunos de los más destacados acompañando la receta de su aplicación para ese mal.

A continuación recopilamos siete recetas culinarias variadas,  entre ellas alguna lo suficientemente tentadoras para  experimentar ya. Todas llevan como condimento común el jengibre.  

Vemos primero las aplicaciones medicinales del Jengibre para uso intento;

1.- Aparato respiratorio; Catarro, gripe, sinusitis etc..

2.- Aparato Digestivo; vómitos, mareos, diarreas etc.

3.- Aparato Circulatorio; Circulación, problemas del corazón etc.

 

4.- Síndrome de fatiga crónica ( SFC )

5.- Dolor general;

6.- Tratamientos del dolor; artritis, dolor de muelas etc.

7.- Mal Aliento; para la boca seca y el mal olor.

8.- Afrodisiaco

9,. Preparaciones y Precauciones..

 

A continuación  los más  intrépidos, exploradores y aventureros nos metemos en la cocina y aprendemos o intentamos, la intención puntúa a hacer; 

1.- Aceite de jengibre,

 2.- Pasta de ajo y jengibre

3.- Calabacín con pesto de jengibre y hierbabuena.

4.- Curry Laksa con setas y gambas.

5.- Espaguetis negros con shiitake, langostinos y salsa de jengibre,

6.-  Lactonesa de jengibre (Mahonesa sin huevo),

 7.- Bizcocho de chocolate con sopa de naranja y jengibre.

 

Vamos primero las Propiedades Medicinales del Jengible, para uso intento

1.- Aparato respiratorio: El jengibre constituye un aliado valioso para el sistema respiratorio ya que ayuda a prevenir algunas de las enfermedades que a él le afectan:

 

    – Contra los síntomas de la gripe: Muy útil para aliviar la fiebre o la congestión nasal y reducir los dolores que se producen en las articulaciones como consecuencia de una acumulación de toxinas producidas por los microorganismos causantes de la gripe. ( Infusión de una cucharadita de la raíz seca por vaso de agua. Tomar un par de vasos al día. Añadir el zumo de medio limón para potenciar su valor.)

 

    – Resfriado: Esta misma infusión vista anteriormente puede servir en caso de resfriado para eliminar las congestiones que se producen en el pecho como consecuencia de la acumulación de mucosidad. El limón y el jengibre, servidos bien calientes, ayudaran a expectorar el pecho cargado, y rebajaran la fiebre, especialmente si le añadimos una buena cucharada de miel.

 

    – Sinusitis: Igualmente puede ser utilizado para desinflamar la nariz congestionada por la sinusitis

    ( Utilizar el remedio anterior)

 

2.- Aparato digestivo:  Estimula el páncreas, aumenta la producción de encimas que favorecen la digestión .

Su poder antibacteriano resulta eficaz al prevenir numerosos problemas intestinales.

 

    

 

    – Antivomitivo: Uno de los mejores remedios para combatir las nauseas o ganas de vomitar en sus numerosas variedades:

 

         

 

        – Mareo en los viajes : Un par de tabletas o comprimidos unas 3 horas antes de iniciar un viaje. Para los viajes largos, algunos especialistas recomiendan tomarlas media hora antes de salir de viaje y otra al cabo de unos horas de viajar cuando uno se empieza a marear. También puede prepararse una infusión con la mitad de una cucharadita de raíz seca rallada o con las bolsas de la raíz preparada que se pueden conseguir en farmacias o herbolarios. Otra posibilidad es comerlo fresco, mezclado con otras frutas y triturado con una licuadora. En este caso un par de centímetros de la raíz combinarían muy bien con las manzanas o las peras.

 

        – Vómitos producidos por el tratamiento de quimioterapia: ( Por sus propiedades anticoagulantes consultar con el médico la conveniencia de su uso)

 

        – Vómitos en el embarazo: Igualmente la ingestión de jengibre parece reducir las nauseas o vómitos que se producen en los primeros meses

 

 

(Consultar con el médico la conveniencia del mismo)

Recetas: Infusión de media cucharadita de raíz seca por taza de agua . Tomar un par de tazas al día

 

        – Vómitos postoperatorios: Debe tomarse un día antes de la operación siempre que se haya consultado con el médico y este haya dado su aprobación.

    

 

    – Úlceras : Para evitar la aparición de úlceras especialmente la de duodeno y de otros problemas de estómago como la gastritis. Por otra parte es una planta capaz de neutralizar el exceso de ácido gástrico que es otro de las causas que favorece la aparición de úlceras .

 

    – Diarrea: Es su capacidad antibacteriana y su tolerancia los microorganismos necesarios en la flora intestinal ( Lactobacillus) especialmente en los niños, y muchos casos de gastroenteritis.

Receta: Infusión de media cucharadita de raíz seca por taza de agua . Tomar un par de tazas al día

 

    

 

     

 

3.- Aparato circulatorio: El jengibre constituye un buen recurso para favorecer la circulación sanguínea. Ayuda a disolver los trombos de las arterias y disminuye los niveles de colesterol en la sangre. Al conseguir fluidificar la sangre ayuda a prevenir una serie de accidentes vasculares como:

 

     

 

    – Enfermedades del corazón: Su uso previene los ataques cardíacos, las anginas de pecho , los coágulos o la trombosis. Puede constituir una alternativa natural a los tratamientos convencionales.

    Receta:

Comerlo junto con otros alimentos, especialmente si se combina con la cebolla y el ajo

Tomar 3 cápsulas de 250 mg al día, repartidas entre las comidas principales.

 

    – Enfermedades circulatorias de las extremidades : Favorece la buena circulación en las extremidades ayudando o previniendo problemas circulatorios como la claudicación intermitente o los síntomas negativos en la enfermedad de Raynaud.

Receta: Comerlo junto con otros alimentos, especialmente si se combina con la cebolla y el ajo)

Tomar 3 cápsulas de 250 mg al día, repartidas entre las comidas principales.

 

–          Heridas producidas por congelación: Al aumentar la circulación, favorece la regeneración de los tejidos afectados por congelación

Receta: Comerlo junto con otros alimentos, especialmente si se combina con la cebolla y el ajo)

Tomar 3 cápsulas de 250 mg al día, repartidas entre las comidas principales.

    

 

    

 

4.- Síndrome de fatiga crónica ( SFC ) Sus propiedades antivirales pueden ser útiles en el tratamiento del síndrome de fatiga crónica.

Receta: Infusión de una cucharadita de raíz triturada por vaso de agua. Tomar dos vasos al día

 

5.- Dolor: El jengibre es un buen antiinflamatorio y analgésico. Comer jengibre en las comidas ayuda a reducir el dolor de enfermedades inflamatorias como la artritis, en cualquiera de sus manifestaciones, como la artrosis.

Recetas: Infusión de la raíz seca. Una cucharadita de raíz seca por taza de agua. Tomar dos tazas al día.

 

     

 

 

 

Vemos algunas de sus aplicación en uso externo

 

6.-  Tratamiento del dolor: Los valores analgésicos y antiinflamatorios del jengibre pueden ser utilizados externamente para mitigar el dolor e hinchazón que se produce en:

 

     

 

    – La artritis : las articulaciones de los artríticos se desinflan y se mitiga el dolor que esta enfermedad produce.

Receta: Infusión de un puñado de raíz de jengibre en un litro de agua. Mojar una compresa y aplicarla bien caliente durante unos 15 0 20 minutos sobre las articulaciones. Repetir el tratamiento cada 6 horas.

 Friccionar además la zona dolorida con aceite de jengibre mezclado con aceite de almendras.

 

    – El dolor de muelas: El líquido resultante de la infusión anterior puede utilizarse para realizar compresas que se aplican externamente sobre la mandíbula para aliviar el dolor. Igualmente masticar una rodajita de jengibre puede ser una manera de aliviar el dolor de muelas.

 

7.- Mal aliento: Una técnica oriental muy conocida consiste en utilizar un pequeño pedazo de jengibre encurtido con vinagre que puede encontrarse en tiendas orientales para quitar el mal aliento y refrescar la boca después de las comidas.

Otra Receta: Realizar enguates con la infusión de una cucharadita de raíz seca por taza de agua. Beber el líquido.

 

8.- Afrodisíaco : El jengibre esta considerado un buen afrodisíaco, capaz de estimular el deseo sexual y aumentar la libido. Se recomienda el jengibre en caso de problemas de erección causadas por un exceso de relaciones sexuales. Entre las muchas preparaciones realizadas con esta planta podemos mencionar las siguientes:

 

    

 

    Recetas:  Decocción mixta de canela y jengibre. Decocción durante 5 minutos en un litro de agua con una cucharada de canela en rama triturada con una cucharada de jengibre. Retirar del fuego y dejar reposar durante un cuarto de hora. Añadir 5 cucharadas de miel.

Tomar un vaso al día, repartido en dos tomas, después de desayunar y después de la cena. Beber durante un mes, descansar 15 días y repetir un mes más.

 

 

 

9.- Preparaciones y precauciones.

La dosis máxima en polvo es de 2 gr.diarios.

 

La dosis máxima de aceite esencial es de 9 gotas diarias repartidas en 3 tomas.

 

La dosis máxima de extracto seco es de 400 mg diarios, repartidos en 3 tomas

Contraindicaciones, consultar con un terapeuta si está bajo tratamiento médico o fitoterapico antes de tomar o  si padece de:

– Cálculos biliares: pueden sufrir un brote con el consumo de jengibre.

– Aftas en la boca. El jengibre fresco o dulce puede ser demasiado irritante para personas con aftas. Se recomienda el uso de jengibre en polvo o infusión para estas personas.

 

 

Pasamos ya a la cocina vamos a ver que tal se nos da entre pucheros.  Vamos a descubrir y experimentar las propiedades del Jengible  en la  mesa y nuestras habilidades  con siete recetas, muy facilitas.

 

1.- Aceite de jengibre

El aceite de jengibre es un aderezo que puede combinar muy bien con distintos platos, con él podemos hacer vinagretas o aliñar ensaladas directamente, emulsionar salsas, aderezar pescados y ceviches, dar un toque de sabor con unas gotas en un puré o en las cremas de verduras, legumbres, etc.

 

Hacer aceite de jengibre es muy sencillo, y podremos conservarlo en el frigorífico varias semanas.

 

Ingredientes

150 mililitros de aceite neutro (puedes utilizar aceite de girasol o si lo prefieres un aceite de oliva muy suave) y 100 gramos de raíz de jengibre fresca.

 

Elaboración

Pela el jengibre y córtalo en finas rodajas, ponlo junto al aceite en un cazo y llévalo al fuego, es interesante disponer de un termómetro de cocina para controlar la temperatura, pues debes confitar el jengibre a 65-70º C durante 3 horas.

 

Si no dispones de termómetro, pon el fuego al mínimo, según la vitro o el fogón que tengas puede ser necesario jugar con las temperaturas al 1 y al 2.

 

Una vez pasadas las tres horas, retira el cazo del fuego y deja enfriar. Después cuela el aceite y pásalo a una botella o tarro de cristal que puedas cerrar. Reserva en el frigorífico durante 12 horas antes de usarlo para que se exprese el sabor y el aroma del jengibre.

 

También puedes dejar macerar el aceite de jengibre estas 12 horas en el frigorífico con el jengibre y después colarlo, tomará aún más sabor. Y después, el jengibre confitado puedes utilizarlo en otras elaboraciones

 

2.- Pasta de jengibre y ajo

La Pasta de jengibre y ajo es un condimento muy utilizado en la cocina india, en currys, guisos, salsas, sopas… aunque la combinación de estos dos ingredientes es también muy común en otras culturas, por ejemplo en la oriental.

 

Se trata de un condimento muy versátil, la pasta de jengibre y ajo enriquece vegetales, carnes y pescados, incluso panes y bebidas entre otras cosas, y no sólo por su aroma y sabor, es además muy saludable por las cualidades que el jengibre y el ajo tienen independientemente.

 

Para hacer la Pasta de jengibre y ajo se utilizan ambos ingredientes frescos, la raíz de jengibre y el ajo común. Lo ideal es hacer esta pasta en casa, es muy fácil, sólo hay que triturar ambos ingredientes, se puede añadir también un poco de agua para obtener una buena textura, pero no es imprescindible, nosotros muchas veces sencillamente rallamos jengibre y ajo y los mezclamos bien.

 

Generalmente hacemos la pasta de jengibre y ajo en una proporción del 50%, aunque dependiendo del plato que queramos elaborar podemos variar dichas proporciones, normalmente se aumenta la cantidad de jengibre.

 

Como comentábamos y como podéis imaginar, la pasta de jengibre y ajo se puede utilizar en muchas recetas, seguro que nos podréis comentar algún plato en el que incluyáis este preparado.

3.- Calabacín con pesto de jengibre y hierbabuena

 

Resulta un plato ligero y nutritivo, muy aromático y equilibrado en sabor y texturas. Podéis elaborarlo en rodajas longitudinales, como os mostramos, o como más os guste, incluso podéis hacer el Calabacín con pesto de jengibre y hierbabuena cortado en ‘tallarines’ y aderezar como hacemos normalmente con la pasta. El pesto es un poco particular, esperamos que os guste tanto que repitáis.

Ingredientes (4 comensales)

2 calabacines grandes, 4 tomates secos en aceite, queso Idiazabal curado o similar, unas hojas de hierbabuena, albahaca frescas pequeñas.

Para el pesto de jengibre y hierbabuena

40 gramos almendras, 15 gramos de hojas de albahaca fresca, 5 gramos de hojas de hierbabuena fresca, 1 diente de ajo, 7 gramos jengibre fresco, pimienta negra recién molida, 1 c/s de zumo de limón, sal, aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Empieza preparando el pesto, pela el jengibre y trocéalo, pela el ajo y retira el germen del interior, pon en el vaso de la batidora las almendras, la albahaca, la hierbabuena, el ajo, el jengibre, un toque de pimienta, el zumo de limón y la sal, tritura con la batidora y cuando empieces a tener una pasta, vierte aceite de oliva virgen extra a hilo, mientras continúas batiendo, hasta que la salsa tenga la densidad adecuada. Prueba el pesto y rectifica si fuera necesario y reserva.

 

 

Lava los calabacines y corta los extremos, a continuación córtalos en lonchas longitudinales gruesas. Pon la parrilla untada con aceite de oliva virgen extra a calentar, sala el calabacín y hazlo cuando la parrilla esté bien caliente, marcándolo por los dos lados pero conservando el interior un poco crujiente.

Mientras se va haciendo el calabacín, corta unas lascas de queso Idiazabal u otro  y pica los tomates secos en aceite.

Emplatado

Sirve el calabacín a la parrilla aderezado con el pesto de jengibre y hierbabuena, colocando sobre éste el queso y repartiendo el tomate y las hojas de albahaca y hierbabuena fresca. ¡Buen provecho!

 

 

4.- Curry Laksa con setas y gambas

 

Ideal para días fríos y para los amantes de los sabores especiados. El curry laksa es una sopa elaborada con leche de coco, curry y fideos de arroz entre otros ingredientes que pueden ser carnes blancas, pescados y mariscos, tofu… hay muchas versiones. Esta es una elaboración de la cultura Peranakan, que fusiona la cultura china y la malaya.

 

Laksa define a distintos tipos de sopas, hay otras que se elaboran con caldo de pescado, son las assam laksa.

 

El Curry Laksa con setas y gambas es un plato muy completo, nutritivo y sabroso, así que tomad nota porque además es rápido y fácil de hacer.

Ingredientes (4 comensales)

 

80 gramos de fideos de arroz transparentes, 400 gramos de leche de coco, 400 gramos de agua, 200 gramos de setas, 200 gramos de gambas peladas, 4 ajos tiernos, 1 puerro, 1 c/p de pasta de curry rojo, Hatcho miso (tamaño avellana aprox.), 1 trocito de raíz de jengibre fresca, aceite de oliva suave, aceite de sésamo, pimienta negra, sal.

Elaboración

 

Lo ideal para hacer esta sopa es utilizar el wok, pero si no dispones de él puedes hacerlo en una olla o cazuela. Limpia las setas y trocéalas, pela los ajos tiernos y córtalos en trozos de dos centímetros aproximadamente, pela y pica también el puerro y el jengibre fresco.

 

Pon los fideos de arroz en un cuenco con agua fría, aunque si quieres que se hidraten más rápido puedes ponerlos en agua tibia. Este paso te lo puedes saltar si después los cueces más tiempo en la sopa.

 

Pon un poco de aceite para pochar el puerro junto al jengibre, hazlo a fuego lento y cuando empiece a estar tierno incorpora los ajos, un par de vueltas e incorpora las setas, salpimenta al gusto y añade las gambas peladas. Agrega entonces el Hactho miso y la pasta de curry rojo, mezcla bien para que se fusionen los sabores, deja que cueza un poco en el agua de las setas y a continuación incorpora la leche de coco y el agua. Lleva a ebullición a fuego fuerte.

 

Cuando el caldo empiece a hervir baja el fuego, deja cocer dos minutos e incorpora los fideos de arroz, cuece un par de minutos más (si quieres que evapore un poco no lo tapes hasta apagar el fuego). Cuando los fideos estén tiernos córtalos, tapa la olla y deja un minuto antes de servir.

Emplatado

 

Sirve el Curry Laksa con setas y gambas en cuencos individuales y riega con un hilo de aceite de sésamo, le da un toque delicioso, también le sienta muy bien un poco de piel rallada de limón o lima y unas hojas de cilantro. Si dispones de cucharas degustación, sírvelas para degustar esta rica sopa de coco con fideos de arroz.

 

 

5.- Espaguetis negros con shiitake, langostinos y salsa de jengibre

Los Espaguetis negros con shiitake, langostinos y salsa de jengibre resultan muy sabrosos, el frescor que transmite el jengibre al paladar (además de ese punto picante) es ideal para los ingredientes marinos y las setas nos aportan esa textura tierna y ese sabor que nos vuelve a poner los pies en la tierra.

Ingredientes (4 comensales)

 

300 gramos de espagueti negro, 200 gramos de leche evaporada, 1 cebolla mediana, 2 dientes de ajo, 1 trozo de raíz de jengibre generoso (unas diez rodajas), 1 c/c de cilantro en grano, pimienta negra recién molida, 16 setas shiitake frescas, 12 langostinos, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta aleppo (opcional).

Elaboración

 

Prepara los langostinos, pélalos reservando las cabezas y carcasas para hacer un fumet o una salsa. Ábrelos con la punta de un cuchillo como si fueran un libro y retira las tripas. Reserva bien tapados en el frigorífico.

 

Limpia las setas shiitake y resérvalas para saltearlas momentos antes de servir el plato. Empieza preparando la salsa, pela y pica la cebolla y los ajos, pela el jengibre y córtalo en rodajas. Pon aceite de oliva en una sartén y pocha a fuego lento la cebolla y el jengibre. Para darle un rico punto dulce a la salsa hemos utilizado una cebolla grande, así contrasta también con el sabor picante que aportará el jengibre.

 

Cuando la cebolla esté transparente y blandita, incorpora el cilantro y deja que tome temperatura y desprenda su aroma, entonces añade la leche evaporada y salpimenta al gusto. Deja cocer hasta que la leche reduzca y espese un poco.

 

Mientras tanto, pon abundante agua para cocer la pasta en una olla. Cuando empiece a hervir añade sal e incorpora la pasta, baja el fuego y cuécela hasta que esté al dente. Después escúrrela y reserva.

 

Pasa la preparación de la salsa al vaso de la batidora y tritura hasta obtener una crema fina y algo densa. En caso de que te quede muy líquida, vuelve a ponerla en la sartén y deja reducir unos minutos más, hasta que espese y tenga la densidad deseada.

 

En una sartén con un poco de aceite de oliva saltea las setas, añadiendo sal al gusto. En otra sartén también con un poco de aceite, haz los langostinos, ponlos cuando la sartén esté bien caliente y hazlos vuelta y vuelta, para que queden bien jugosos.

Emplatado

 

Sirve en los platos los espaguetis negros, reparte las setas shiitake y baña con la cantidad de salsa de jengibre deseada, sirve seguidamente los langostinos, la pimienta aleppo y decora con unas hojas verdes. ¡Buen provecho!

 

6.-  Lactonesa de jengibre

 

Mayonesa sin huevo aromatizada con jengibre y tahini

 

Esta lactonesa puede enriquecerse aún más añadiendo otros ingredientes, por ejemplo salsa de soja, ajo, cúrcuma, pasta de frutos secos… pero si queréis, empezad por esta fórmula base.

Ingredientes

 

180 gramos de aceite de girasol, 20 gramos de aceite de oliva virgen extra, 90 gramos de leche, 10-15 gramos de raíz de jengibre (se puede variar la cantidad), 1 c/c de tahini, sal.

Elaboración

 

Conviene preparar esta salsa con tiempo para que el jengibre se exprese bien, infunda su sabor y aroma.

 

Pela la raíz de jengibre, como comentábamos, se puede poner más o menos cantidad, según los gustos, la intensidad que se desee aportar de su sabor. A continuación ralla el jengibre con un rallador fino, recuperando el jugo que suelta.

 

Pon en el vaso de la batidora la leche, el aceite, el jengibre, el tahini y sal al gusto, bate hasta que obtengas una emulsión homogénea, verás que cuaja muy rápidamente y queda una lactonesa muy densa.

 

Pruébala y rectifica de sal si fuera necesario, o quizá prefieres añadir un poco más de tahini. Tapa el recipiente de forma hermética y deja reposar en el frigorífico unas dos horas, el sabor se potenciará.

 

La otra opción para hacer esta lactonesa de jengibre es utilizar el aceite de jengibre casero.

 

Abreviaturas

c/s = Cuchara sopera

c/p = Cuchara de postre

c/c = Cuchara de café

c/n = Cantidad necesaria

 

7.- Bizcocho de chocolate con sopa de naranja y jengibre

 

Pirámide de chocolate con sopa de naranja y jengibre

Es un bizcocho de claras muy fácil de hacer y que siempre da buen resultado.

 

Para hacer este Bizcocho de chocolate hemos elegido unos moldes con forma de pirámide, también se podría hacer en un molde grande. La combinación del bizcocho de chocolate con la esta aromática sopa, es una delicia, probadlo y nos contáis.

Ingredientes

 

Para el bizcocho

5 claras de huevo (L), 120 gramos de harina, 140 gramos de azúcar, 10 gramos de cacao puro en polvo, 1 sobre de levadura (tipo Royal), 70 gramos de mantequilla, una pizca de sal.

 

Para la sopa de naranja y jengibre

250 ml. de leche, 130 gramos de azúcar, 100 ml. de zumo de naranja, la piel rallada de una naranja, raíz de jengibre fresca (del tamaño de una avellana), 2 yemas, 1 c/s de maizena.

 

Para el kumquat confitado

50 ml. de agua, 50 gramos de azúcar, 6-8 kumquats.

 

Elaboración (6 bizcochos individuales)

 

Precalienta el horno a 180º C. Unta los moldes con mantequilla y espolvorea un poco de azúcar. Para hacer el bizcocho, monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reserva. Pon en un cuenco la mantequilla pomada y mézclala con el azúcar, añade a continuación el cacao y vuelve a mezclar. Incorpora las claras montadas poco a poco para que no se bajen.

 

Tamiza la harina con la levadura, añade a la mezcla anterior poco a poco, con movimientos envolventes. Vierte la masa del bizcocho en los moldes e introdúcelos en el horno. Baja la temperatura a 160º C y hornea durante 20 minutos aproximadamente, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.

 

Cuando los bizcochos estén hechos, retíralos del horno y déjalos enfriar. Según el tipo de molde utilizado puede ser necesario cortar la parte que queda arriba para que al darle la vuelta quede plano, en nuestro caso fue necesario para que la pirámide quedara recta, ya que subió un poco, y también como buena excusa para probar el bizcocho antes de servirlo.

 

Para hacer la sopa de naranja y jengibre, prepara previamente el zumo, la piel rallada de la naranja, las yemas de huevo y el jengibre, éste pélalo y rállalo. Pon en un cazo todos los ingredientes de la sopa, ponlo a fuego medio, después mantenlo a unos 68º C. No dejes de batir con las varillas de mano hasta que espese ligeramente, la sopa debe tener una consistencia más líquida que la crema pastelera. El tiempo de elaboración ronda los 20 minutos. Reserva en un cuenco cubierto con film transparente en contacto con la sopa para que no haga costra y deja enfriar.

 

Prepara el kumquat confitado poniendo en un cazo el agua y el azúcar, mientras se calienta y el azúcar se disuelve, lava los pequeños cítricos, sécalos, córtalos en cuartos y retira las semillas si las tuviera, introduce los gajos en el almíbar y deja cocer a unos 70º C hasta que caramelice ligeramente.

Emplatado

 

Sirve en un plato de postre hondo un cucharón de sopa de naranja y jengibre, coloca en el centro el bizcocho de chocolate y corona la pirámide con el kumquat confitado. Baña con un par de cucharadas del almíbar y termina espolvoreando un poco de almendra rallada.

 

Recetas recopiladas de la web que recomendamos más que mucho http://www.gastronomiaycia.com

Referencias; biomanantial, vademécum plantas medicinales y cursos de distribución libre.

 

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