Los Vegetales Fermentados Son el Súper Alimento Actual una de las principales expertas en la optimización de la flora intestinal es la Dra. Natasha Campbell-McBride, quien desarrolló el protocolo nutricional GAPS (Síndrome de Psicología y del Intestino). Durante décadas, la Dra. McBride ha tratado con éxito a adultos y niños con enfermedades graves, como autismo, epilepsia, trastornos del estado de ánimo, artritis, esclerosis múltiple, enfermedad celíaca y muchos más, con su protocolo de GAPS.
Un componente clave del programa GAPS es el consumo diario de alimentos fermentados. Los alimentos fermentados son potentes quelantes desintoxicantes y contienen niveles muchos más altos de probióticos en comparación con los suplementos probióticos, lo que es ideal para la optimización de su flora intestinal. Además de ayudarle a descomponer y eliminar los metales pesados y otras toxinas de su cuerpo, las bacterias intestinales benéficas realizan una serie de funciones sorprendentes, entre ellas:
Absorción de minerales, y producción de nutrientes como vitaminas B y vitamina K2 (la vitamina K2 y la vitamina D son necesarios para la integración de calcio en los huesos y para mantenerlo fuera de las arterias, lo que reduce el riesgo de enfermedad coronaria y embolias5 )
Prevención de obesidad y diabetes, y regulación de la absorción de grasa alimentaria
Disminución de su riesgo de cáncer
Mejoramiento de su estado de ánimo y salud mental
Prevención del acné
Introducir Vegetales Fermentados en su Alimentación – Como Hacerlo
Según la consultora nutricional Caroline Barringer, sólo un cuarto o una media taza de vegetales fermentados, consumida con uno a tres comidas al día, puede tener un impacto enormemente positivo en su salud.
Si usted nunca ha comido alimentos fermentados, comer una gran cantidad de ellos podría provocar una crisis de curación, que ocurre cuando los probióticos matan los patógenos en el intestino. Cuando estos patógenos mueren, liberan toxinas potentes. Si usted es principiante comiendo alimentos fermentados, debe introducirlos de forma gradual, empezando con tan sólo una cucharadita de esta mezcla (chucrut) en cada comida. Observe sus reacciones durante un par de días antes de continuar con otra pequeña porción, y aumente su dosis gradualmente, según la tolerancia.
Tenga en cuenta que muchas de las preferencias alimenticias se desarrollan a una pequeña edad, así que entre más rápido le de vegetales fermentados a sus hijos, mejor. Las señales de los sabores de los alimentos que las madres consumen son perceptibles en la leche materna y el líquido amniótico. Los bebés cuyas madres comen cosas como ajo o brócoli durante el embarazo tienden a ser más propensos a disfrutar de estos alimentos en el futuro.
Cómo Hacer en Casa Vegetales Fermentados en Seis Pasos Sencillos
Selección de Vegetales y Hierbas: El primer paso es reunir los vegetales. Asegúrese que todos sean orgánicos. La col (roja o verde) debe ser la “parte importante” de la mezcla, debe compone alrededor del 80 por ciento. Elija las coles densas y firmes. Cinco o seis coles medianas producirán de 10 a 14 frascos de un cuarto de vegetales fermentados. Recuerde que debe reservar algunas hojas de col para tapar el tarro (ver paso 4).
Añada raíces de vegetales según su gusto, como zanahorias, remolachas, rábanos y nabos. Pelee sus vegetales ya que la piel puede crear un sabor amargo. También me gusta añadir pimiento rojo, manzanas Granny Smith, e incluso chile picoso, como un chile habanero (¡asegúrese de usar guantes!). Una pimienta para todo el lote es suficiente.
Las hierbas aromáticas pueden añadirse en pequeñas cantidades – un poco es suficiente para una gran cantidad de vegetales, ya que la fermentación concentra los sabores picantes. Mezclas sabrosas incluyen ajo pelado, jengibre pelado y hierbas como la albahaca, la salvia, el romero, el tomillo, el orégano. Las cebollas tienden a dominar la mezcla, no importa la cantidad que sea, mejor si se desea sabores variados no usar.
Por último, puede agregar vegetales marinos o algas para aumentar el contenido mineral, vitaminas y fibra. Usted puede añadir trozos u hojuelas de dulse. El wakame y la palma marina no tienen ningún tipo de sabor a pescado, pero deben ser remojados previamente y cortados en el tamaño deseado. El arame y hijaki tienen un sabor a pescado.
Cultura y el Escabeche: Para el escabeche, recomiendo el uso de un cultivo iniciador disuelto en jugo de apio. Cerca un litro de jugo de apio es suficiente para 10 a 14 litros de vegetales fermentados. Si bien usted puede hacer la fermentación natural con agua y sal marina no yodada (agregue todo lo que sea natural en la mezcla para que agarre fuerza)
Embalaje de los Frascos: Una vez que tenga los vegetales rallados y la mezcla de escabeche combinada en su tazón grande, apriete bien la mezcla en cada tarro y comprima con un machacador para eliminar las bolsas de aire. Cubra con una hoja de col, metiéndola por los lados. Asegúrese que las verduras estén completamente cubiertas con escabeche y que el escabeche llegue hasta la parte superior del frasco para eliminar el aire atrapado. Ponga las tapas de los frascos sin apretar, ya que se expandirán debido a los gases producidos por el proceso de fermentación.
Fermentación: mantenga los frascos en un lugar relativamente tibio durante varios días. Durante el verano, los vegetales generalmente se fermentan en tres o cuatro días. En el invierno, pueden necesitar de siete días. La única manera de saber cuándo ya están fermentados es abriendo el frasco y probarlos. Una vez que esté satisfecho con el sabor y la consistencia, coloque los frascos en el refrigerador.
Almacenado: Refrigerar sus vegetales reducirá drásticamente la fermentación. De esta manera se mantendrán durante muchos meses, pero seguirán fermentándose lentamente con el tiempo.
¡Disfrute! Utilice siempre una cuchara limpia para sacar del frasco lo que vaya comer. Nunca coma directamente del frasco, ya que contaminará todo el lote con las bacterias de la boca. Asegúrese que los vegetales restantes estén cubiertos con la mezcla de escabeche antes de reemplazar la tapa.
Fuentes y Referencias
1 Scientific American January 29, 2013
2 UC Davis
3 Scientific American April 19, 2011
4 Mother Jones April 22, 2013
5 Science Daily December 14, 2012
6 mercola.com