Técnica de puntura intradérmica, indolora, y de eficacia immediata tras la inserción. Los riesgos son mínimos comparado con otras técnicas, pues todos los puntos se hayan en la zona de muñecas y tobillos. Espectacularmente eficaz en el tratamiento de: dolor, inflamación, infección, cicatrización, y alteraciones neurológicas periféricas.
Estremadamente sencilla de aprender, no se necesita de conocimientos en acupuntura o medicina oriental previamente.
Tiene variaciones de la técnica como son: aguja akabane, percusión zonal (golpeteos más movimiento corporal), fricción zonal (sin agujas, ideal en pediatría).